PREVENCIÓN DE QUEMADURAS
Los denominados fuegos artificiales constituyen un grave problema de Salud Pública, por el uso inadecuado que provoca la pérdida de vidas humanas, quemaduras profundas, amputaciones, incendios, intoxicaciones, envenenamiento y contaminación sonora y ambiental.
Generalmente estas lesiones ocurren cerca de las fiestas de Navidad y Fin de Año, por el uso de los fuegos artificiales. Quienes los manipulan son los más afectados y en ocasiones resultan gravemente heridos.
Las lesiones que ocurren con mayor frecuencia ocurren en las manos y los dedos 83%); los ojos (28%), cabeza y cara (15%). En ocasiones han provocado lesiones en los genitales y otros órganos por guardarlos en los bolsillos o por el impacto de cohetes, camaretas, petardos y otros.
RECOMENDACIONES PREVENTIVAS
No permita que niños y adultos manipulen o utilicen fuegos artificiales.
No compre fuegos artificiales clandestinos.
Enséñeles a los niños los riesgos de quemaduras al usar elementos que contienen pólvora.
No existen fuegos artificiales inofensivos, una vez encendidos resultan incontrolables.
No encender fuegos artificiales que no han reventado en el primer intento. Si no explota nunca debe tocarse aunque la mecha esté apagada.
El estruendo que producen, provoca la muerte de las células sensoriales de los oídos, que no se regeneran nunca. Pueden provocar la pérdida de la audición.
Nunca guardar camaretas, cohetes o petardos en los bolsillos peor arrojarlos cerca de las cajas de toma corrientes, cilindros de gas o tanque de combustibles de automotores.
Los fuegos artificiales pueden causar incendios con la pérdida de vidas humanas y materiales, no los utilice y denuncie la venta ilegal.
Toda quemadura en niños es grave, retire la ropa con cuidado, coloque agua a temperatura ambiente sobre la lesión unos 15 a 20 minutos, no aplique ninguna sustancia sobre la herida, si es el caso cúbralo con sábanas limpias y secas y trasládelo a un hospital.
Las quemaduras son prevenibles. Aplique estas recomendaciones y convérselo con sus vecinos y familiares. Evitar una quemadura siempre es mejor que curarla.
Dra. Ana Soria
MÉDICO PEDIATRA
MAGISTER EN GENRENCIA Y ADMINISTRACIÓN EN SALUD
JEFA DE LA UNIDAD DE QUEMADOS DEL
HOSPITAL DE NIÑOS ROBERTO GILBERT ELIZALDE