Pueden sonar parecidas, pero no son iguales. La artritis reumatoide y la osteoporosis lo único que tienen en común es que afectan en mayor parte a las mujeres, en especial a aquellas que atraviesan la menopausia, debido a que dejan de producir estrógenos, una hormona femenina que evita la pérdida de densidad ósea; éste es un factor que las predispone a padecer de osteoporosis, además también tienen un riesgo mayor de acabar padeciendo artritis.
Así lo explica el Dr. Rafael López Martínez, Reumatólogo del Hospital Luis Vernaza de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, quien refiere que la osteoporosis es la pérdida de densidad mineral de los huesos, volviéndolos más frágiles y quebradizos. “La osteoporosis no suele presentar síntomas, la descalcificación es silenciosa y progresiva y los huesos rotos son la primera señal de que la padeces. Especialmente, causa fracturas en las vértebras, las caderas y los huesos de la muñeca”, señala.
Los factores que predisponen a padecerla son: tener más de 60 años de edad, una fractura anterior, reposo forzado prolongado, bajo peso corporal, ausencia de ciclos menstruales por más de 12 meses, ciertas medicaciones, tales como corticoides, utilizadas durante un largo plazo, trastornos crónicos como anorexia nerviosa, enfermedad celíaca, enfermedad hepática crónica, enfermedad renal crónica, hipertiroidismo y artritis.
Se cree que hasta una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres a partir de los 50 años sufrirá una fractura por osteoporosis, de ahí la importancia de acudir al especialista para identificar los factores de riesgo que predispongan a padecerla.
Por otra parte la Artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria sistémica autoinmune, caracterizada por una inflamación persistente de las articulaciones, que por lo general afecta a las pequeñas articulaciones de manos y pies; causando en quien la padece dolor, hinchazón y rigidez.
Está perfectamente establecido que los pacientes con artritis reumatoide presentan menor densidad mineral ósea que la población general y en consecuencia un mayor riesgo de fracturas. “Los factores que inciden son: la edad, el índice de masa corporal, la actividad y la duración de la enfermedad, el estado funcional y el tratamiento con esteroides”, sostiene López.
Los pacientes que tienen artritis reumatoide tienen más posibilidades de desarrollar osteoporosis, debido a que parte del tratamiento de son los esteroides y consumirlos de forma prolongada causa osteoporosis.
Desde el punto de vista preventivo, López recomienda realizar periódicamente actividad física con peso y ejercicios para fortalecer los músculos, seguir una dieta nutritiva rica en calcio, proteínas, y vitamina D, además resalta la importancia de evitar hábitos poco saludables, como el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol. Sin embargo, en el caso de que la persona presente un alto riesgo de sufrir fracturas es probable que necesite medicación contra la osteoporosis para fortalecer los huesos.