Las estadísticas de la Unidad de Quemados del Hospital de Niños Roberto Gilbert de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, reflejan una dura realidad que se da, principalmente los primeros días del mes de enero de cada año, a causa del uso y la manipulación de juegos pirotécnicos.
A inicios del 2017, se registraron doce pacientes, seis de ellos, con amputación de parte de sus manos, ocasionando no solo las secuelas físicas, sino también la afectación emocional y psicológica, por el cambio que se refleja en la parte corporal del niño.
La Dra. Ana Soria, Jefa de la unidad de quemados del hospital pediátrico de la Junta, señala que de acuerdo a las estadísticas hospitalarias del 2011 al 2017, atendieron 139 niños, de entre 1 a 14 años, que llegaron desde diferentes partes de la región con quemadura a causa de la pirotecnia; siendo el 2012, el año que registró la cifra más alta, en que el hospital recibió a 38 niños con quemaduras por esta causa.
“Ningún juego pirotécnico es inofensivo. El fuego artificial contiene pólvora y ésta al explotar puede traer consecuencias graves a nivel de la visión, auditiva y las más graves que son las amputaciones” enfatizó Soria.
Quien además, hace un llamado a los padres de familia a no comprar juegos pirotécnicos y a cuidar sus hijos de que manipulen estos artefactos. “Muchos de nuestros pacientes llegan porque mientras escarban los desechos de los años viejos, les explotan en sus manos; pero también agrega que hay casos en que han sido impactados por estos artefactos, por lo que sugiere, que en el caso de ser espectadores de la quema de años viejos o cualquier evento en el que se utilicen juegos artificiales, mantenerse lo más alejado posible.
Entre las recomendaciones que la Dra. Soria da para prevenir este tipo de accidentes están:
•Que se controle la venta libre de estos artefactos
•Que los padres no compren juegos artificiales. “Si ellos
no compran los niños nos las usan”.
•Ningún niño ni adulto deben manipular fuegos
artificiales
•Nunca subestimar una quemadura, refiriéndose a las quemaduras por los conocidos chispeadores, ya que toda quemadura debe ser tratada con el manejo adecuado.
•En caso de que ocurra una quemadura, acudir a un
hospital especializado en el manejo de pacientes
quemados.
•Si alguien se quema, los primeros auxilios que deben
darse es alejar al niño de la gente, aplicar agua a
temperatura ambiente hasta máximo 30 minutos para
enfriar el calor y evitar que se lesione todo el
espesor de la piel y cubrir con un paño limpio y seco; y
llevarlo al hospital.