El Hogar Calderón Ayluardo de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, hizo realidad el sueño de siete jóvenes becarias que en este ciclo lectivo cumplen sus quince primaveras. El vals, los arreglos florales y el vestido de preferencia color rosado, no se hicieron esperar en este evento que marcó el inicio de una nueva etapa de estas jovencitas que han crecido en el hogar donde reciben gratuitamente educación, vestimenta, atención de salud y una formación espiritual.
El evento realizado el pasado 5 de julio, reunió primero en la Misa de Acción de Gracias a padres y familiares de las niñas; y colaboradoras del hogar, que se unieron en un solo corazón para agasajar los sueños y virtudes de Malena, Angeleny, Paola, Carolina, Melissa, Eva y Waleska, que disfrutaron de cada momento de su fiesta rosada celebrada en el hogar que las acoge con cariño. Ellas son procedentes de Guayaquil, Nobol y Yaguachi.
Entre los momentos más inolvidables que vivieron mencionaron el baile del tradicional vals y el cambio de zapatillas a tacones, como símbolo del paso de la niñez a la madurez y el dejar atrás una etapa para iniciar otra, más adulta y más responsable; así como las coreografías que sus compañeras habían preparado como regalo de cumpleaños.