Lo explica la Dra. Ana Soria, jefa de la unidad de quemados del Hospital de niños Roberto Gilbert de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, donde llegan todos los años, niños con quemaduras a causa de la pirotecnia que utilizan por las fiestas de Navidad y fin de año por la quema de monigotes, convirtiendo a los niños en las víctimas más vulnerables.

“Ningún fuego artificial es inofensivo, por tanto, no permita que sus hijos los manipulen, ya que siempre existirá la posibilidad de que estos provoquen la pérdida de miembros, ceguera, quemaduras de primer, segundo y tercer grado, inclusive pueden ser mortal” señala Soria y agrega que el 83% de las lesiones pasan en las manos y los dedos, el 28%, en los ojos, y el 15% en la cabeza y cara. En ocasiones han provocado lesiones en los genitales y otros órganos por guardarlos en los bolsillos o por el impacto de cohetes, camaretas, petardos y otros.

La jefa de la unidad de quemados del hospital pediátrico de la Junta de Beneficencia enfatiza en que se pueden prevenir este tipo de accidentes por la pirotecnia, evitando que los niños manipulen cualquier tipo de fuegos artificiales ya que hasta con el calor y altas temperaturas pueden explotar ocasionando mutilaciones, daños sicológicos y hasta la muerte.

Recomienda que en caso de algún tipo de lesión en el niño lo que se debe hacer es brindarle los primeros auxilios. En caso de que estén las llamas en su ropa, hay que retirarla con cuidado y echar agua a temperatura ambiente durante unos 5 a 20 minutos, ya que el agua enfriará el calor y evitará que el daño del tejido sea en mayor proporción y profundidad, no se debe aplicar ninguna sustancia porque se puede contaminar la herida y lo principal debe acudir de inmediato a la casa de salud más cercana para recibir tratamiento especializado.

PACIENTES ATENDIDOS EN EL HOSPITAL DE NIÑOS ROBERTO GILBERT

QUEMADURAS POR FUEGOS ARTIFICIALES 2015-2019

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