Los pacientes trasplantados se recuperan satisfactoriamente de este nuevo hecho que se da gracias a la generosidad y desprendimiento de personas que pueden decir que su familiar sigue viviendo al dar mejor situación de vida a personas que lo necesitan.
“Esperamos que la cultura de la donación de órganos siga creciendo para el bienestar de todos los pacientes que necesitan de un órgano o un tejido para seguir viviendo o mejorar su calidad de vida, sea de nuestro hospital o de otra institución o ciudad ya que el trasplante no debe tener fronteras ni diferencias” acotó la Dra. Candela Ceballos, Coordinadora de Transplante del Hospital Luis Vernaza. El paciente que recibió el transplante de riñón es Anastasio Castro Morán, empleado de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, quien venía sufriendo de una insuficiencia renal crónica y por más de 5 años fue sometido a diálisis.
En el Hospital Vernaza se realizó el transplante de renal, mientras que los tejidos fueron asignados al banco de huesos de SOLCA y la otra cornea, se la entregó al banco de este órgano del Hospital Guayaquil.
La experiencia y profesionalismo del equipo de la Unidad de Transplante del Hospital Luis Vernaza, los llevó a cumplir un nuevo reto, al procurar la ablación del corazón, hecho que por primera ocasión se realiza en este Hospital, aunque, el transplante de este órgano se lo realizó en la clínica Kennedy a una paciente.
Tres son las personas que tienen una oportunidad de mejorar su situación de vida, gracias a la voluntad de los familiares de una persona que sufrió un accidente de tránsito y se comprobó su muerte cerebral. El accidentado fue ingresado a la Emergencia del Hospital Luis Vernaza de la Junta de Beneficencia de Guayaquil donde se logró la donación de órganos, como córneas, corazón, riñón y tejidos.