La vida de Jennifer le cambió a causa de un accidente en el bus que se transportaba, dejándola inmovilizada. Su difícil situación económica le impedía contar con implementos que no solo la ayuden a ella, sino también a su familia que está a su cuidado. La Junta de Beneficencia al conocer su caso acudió hasta su hogar, ubicado en Bastión Popular con la ayuda que ella necesitaba.
Así, llegó el equipo de los chalecos azules con una silla de rueda, colchón anti escaras y el compromiso de incluirla en el programa de Inversión Social para que reciba atención médica en el Hospital Luis Vernaza.
Jennifer es madre de dos niños y ahora gracias a la solidaridad y la gran obra de la JBG podrá movilizarse y tener un tratamiento especializado que le permita tener una mejor calidad de vida.