El equipo de salud del área de terapia recreacional, conformado por 20 adultos mayores abrió el programa con la caminata por Guayaquil. Luego, se fueron sumando las candidatas a Criollas Bonitas, representantes de las diferentes salas, quienes desfilaron elegantemente vestidas con el distinguido traje típico celeste y blanco, haciendo gala de la elegancia y el donaire de la mujer guayaquileña.
Mientras sus amigas desfilaban, entre el público que aplaudía y agitaban los banderines, se encontraban doña Sara y Doña Petra, quienes manifestaron sentirse feliz porque estaban viviendo las fiestas de la ciudad. “Soy guayaquileña de cepa y amo a mi ciudad, en la que trabajé, me casé y tuve a mis hijos” manifestó Sara, contagiada del ambiente festivo y cívico que vivió junto a sus compañeras.
Leonor Astudillo, de la sala Santa Isabel fue electa Criolla Bonita. “Estoy muy contenta en estas fiestas y para estar acorde a la ocasión, me desperté muy temprano para que las enfermeras me ayuden con el peinado y el vestuario. La mujer guayaquileña siempre tiene que ser distinguida” manifestó la octogenaria mujer que reside en el Hogar Corazón de Jesús desde hace más de 5 años.
Los años y el cansancio no fueron obstáculos para un grupo de adultos mayores bailaran e hicieron bailar al ritmo de la canción “despeinada” arrancando los aplausos y el cariño de los familiares, amigos, grupos de apoyo, estudiantes, enfermeras y de todos los presentes.
Los adultos mayores del Hogar Corazón de Jesús disfrutan y viven los cambios que ha dado la institución para beneficio de su tratamiento y estadía en el hogar. Durante la mañana de hoy, todos apostaron a Guayaquil, con banderines en mano y al son de la música le cantaban, unos a la ciudad que los vio nacer y otros, a la que los acogió.