Caracterizada por profundizar su servicio social, fundamentalmente, en el ámbito de la atención de la salud de los ecuatorianos menos favorecidos, la Junta de Beneficencia de Guayaquil, mantiene el reto de administrar y sostener sus cuatro grandes hospitales: Luis Vernaza, que ha remodelado y ampliado sus quirófanos, a los que ha incorporado tecnología de punta, abrirá próximamente un Centro de Imagen con los equipos necesarios para el diagnóstico; ha ampliado su Laboratorio Clínico con exámenes Bio moleculares y se está incorporando procesos informáticos para la parte médico – administrativa, siempre pensando en la seguridad de sus pacientes.
El Hospital Gineco Obstétrico Enrique C. Sotomayor, un referente en Latinoamérica por el número de partos que anualmente atiende, en sus 65 años ha atendido 1'576.500 nacimiento, más del 50% de los habitantes de Guayaquil. Es un hospital que cuenta con todos los equipos médicos para atender la salud de la mujer ecuatoriana e impulsa programas para atención de adolescentes embarazadas, de mujeres con VIH embarazadas y las 7 consultas prenatales para disminuir la morbi - mortalidad materno infantil, entre otros; se han incorporado equipos de imágenes de última tecnología, como el mamógrafo digital para la detección y prevención del cáncer de mamas; mientras se espera la culminación del nuevo Hospital Alfredo G. Paulson a fines del presente año.
Así mismo, el Hospital de Niños Roberto Gilbert Elizalde, por sus servicios y la ampliación de áreas como la Unidad de Cardiocirugía Pediátrica, es un referente de la pediatría. Cuenta con Resonancia Magnética Abierta, un Angiógrafo, los primeros de Latinoamérica, entre otros equipos y la aplicación de un moderno sistema de Servicio de Información Hospitalario que sumado al denominado Ris – Pacs, lo ponen a la vanguardia en cuanto al manéjo informativo de datos e imágenes de sus pequeños pacientes. Sistemas que también serán incorporado en todos sus hospitales.
Mientras que el Instituto de Neurociencias viene aplicando un sistema de atención en la salud mental para la reinserción familiar, social y laboral de sus pacientes. Ha establecido los denominados hogares supervisados para hombres y mujeres, esto es, pacientes que hoy viven en un departamento en la ciudad y pueden desarrollar sus actividades como cualquier persona. Cuenta con un equipo multidisciplinario para el tratamiento de las adicciones y está desarrollando las intervenciones quirúrgicas para la epilepsia refractaria.
Además, la Junta de Beneficencia de Guayaquil tienen dos unidades educativas José Domingo de Santistevan y Sta. Luisa de Marillac, donde estudian cerca de 3 mil niñas y niños en los niveles primario y secundario. Mantiene la atención a los adultos mayores con el Hogar del Corazón de Jesús y el Asilo Bien Público; alberga alrededor de 200 niñas en el Hogar Calderón Ayluardo y Asilo Manuel Galecio, en Alausí. Se sostiene que la Junta de Beneficencia atiende al ser humano en todos las etapas de la vida y justamente al término de ella le ofrece los servicios exequiales en sus cementerios Patrimonial y Panteón Metropolitano.
La recordación de este aniversario se la realizará laborando, atendiendo solidariamente a quienes son el objeto de la misión que mantiene la Junta de Beneficencia de Guayaquil por 126 años, nuestros pacientes.