Dadas las condiciones que está presentando la estación invernal, comienza el ascenso de pacientes en la Emergencia del Hospital de Niños Roberto Gilbert. Normalmente, las enfermedades respiratorias son las que ocupan el primer lugar, porcentualmente hablando; luego las diarreicas. Cuando se produce el cambio de clima, como ahora la etapa invernal, se favorece la diseminación de virus, entonces, las enfermedades respiratorias alcanzan un mayor porcentaje; mientras que el calor o los vectores hacen que se propaguen con facilidad enfermedades diarreicas o de la piel. Las consultas se vuelven más frecuentes sobre todo en el área de Emergencia.
"Cuando se instala la temporada invernal, febrero marzo, suele ser el pico. Ahora comienza el ascenso", afirma la Dra. Verónica Idrovo, Jefa de Emergencia del Hospital de Niños Roberto Gilbert de la unta de Beneficencia de Guayaquil.
Destaca que el Hospital siempre tiene la capacidad de atender, "todos los años que nos vemos avocados al incremento de las consultas. El Hospital tiene, tanto en Consulta Externa como en Emergencia, en todos los turnos, los médicos capacitados para la atención de este tipo de enfermedades", explica la Dra. Idrovo.
Reflexiona sobre lo importante que es cuando las enfermedades comiencen, "los pacientes no se agolpen en un Hospital de segundo o tercer nivel, ellos pueden acudir al nivel primario de atención, a centros de salud o en hospitales de atención primaria, para que el paciente realmente grave reciba la atención adecuada y no se desvíe la atención hacia problemas que podrían ser de consultorio", señala.
En cuanto a la prevención dice que los padres deben procurar la higiene, el aseo de las manos, no enviar a los niños a la escuela cuando tengan una enfermedad potencialmente contagiosa, preparar los alimentos de forma adecuada, "que sepan reconocer los síntomas alarma para cuándo acudir al médico, no dejar que la cosas se agraven. Para evitar el contagio de las enfermedades respiratorias hay que cubrirse con la flexura del codo, la boca y nariz cuando estornuda, no con la mano; lavarse las manos, mantener los controles periódicos, sobre todo en los niños pequeños, no olvidar las vacunas y las medidas de prevención, porque cuando uno insiste en prevención es más fácil el manejo que cuando tiene que curar", asegura la Dra. Verónica Idrovo, Jefa de Emergencia del Hospital de Niños Roberto Gilbert.
