A decir de los médicos infectólogos Mildred Zambrano y César Narvaez, del Hospital de niños Roberto Gilbert y Luis Vernaza, ambos de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, el virus Coxsackie que ocasiona la enfermedad manos, pies y boca, no es nuevo.
“Es un virus que no es propio de la estación invernal y lo vemos, puede aparecer en cualquier época del año y afecta a niños menores de 10 años, pero con mayor incidencia a los menores de 3 años” señala Mildred Zambrano, especialista del Hospital de Niños Roberto Gilbert de la Junta de Beneficencia.
“Manos, pies y boca es una enfermedad viral aguda que se manifiesta con fiebre, falta de apetito y la aparición de ampollas o pápulas en estas partes del cuerpo que pueden causa dolor y malestar en los niños. En algunos pacientes podría tener una complicación mayor, si tienen alguna patología de base, pero en general cursa con una evolución buena que no va a la gravedad, y dura entre 7 y 8 días” acotó.
Mientras que el Dr. Narváez, infectólogo del Hospital Luis Vernaza, enfatiza en el contagio de la enfermedad, que ocasionalmente, puede darse en adultos; ambos recomiendan el correcto lavado de manos como primera medida de prevención y contagio, el que puede darse si se pone en contacto con el líquido al reventarse las ampollas, con las heces de los niños durante el cambio de pañal y la saliva.
Aclaran que no existe vacuna, por lo que la transmisión se puede reducir manteniendo una buena higiene. “El virus puede transmitirse por el contacto con las manos, superficies u objetos contaminados y puede verse implicado en brotes, especialmente en la población infantil” señala Narvaez, por lo que recomienda primero acudir al médico y evitar que los niños que presenten el virus asistan a clases y a lugares públicos para evitar el contagio