Desde que la Junta de Beneficencia evacuó a las niñas del Hogar Manuel Galecio de Alausí hasta el Hogar Calderón Ayluardo en Guayaquil, hace nueve días, se ha trabajado arduamente para brindarles una atención integral y adecuada a sus necesidades, para reducir el impacto emocional que puedan sentir por haber tenido que cambiar de residencia, clima y personas. La mayoría de las niñas provienen de la región amazónica y de la sierra.