Juan Vilca Bravo, de 41 años, procedente de la ciudad de Lima, Perú, salió de su casa en el año 2006 y no volvió. Se conoce que recorrió Argentina para luego venir a Ecuador. Su familia pensó que había desaparecido, ya que no sabían nada de él.
En el año 2013, Juan deambulaba desorientado y sin rumbo por la ciudad de Guaranda, capital de la provincia de Bolívar. Durante un operativo, los oficiales de la Policía Nacional, lo encontraron y lo trasladaron a la ciudad de Guayaquil donde fue ingresado al Instituto de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, dadas las circunstancias y el estado en el que se encontraba.
Juan Vilca llegó acompañado por policías al área de emergencia del Instituto de Neurociencias para ser internado. Pasó un mes en observación y luego fue llevado a la Residencia San José, con el diagnóstico de un trastorno mental no especificado.
El paciente no recordaba su nombre, su edad, su procedencia ni qué hacía en Ecuador, por lo que el personal de la Residencia San José decidió llamarlo "N/N San Miguel", después de varios intentos de hacerle recordar al paciente.
Luego de dos años de administrarle la medicina correspondiente, realizar terapias de psico-educación y diversas evaluaciones, se pudo notar mejoría en la memoria de Juan Vilca que ahora recordaba su nombre, su apellido, su lugar de origen e incluso la dirección de su casa en Lima, Perú.
Gracias a la gestión de las trabajadoras sociales se pudo establecer contacto con la Embajada de Perú, quienes días después llamaron a notificar que la familia de Juan Vilca había sido encontrada y se iba a proceder con los trámites para la reinserción del paciente a su ciudad natal, Lima.
Un auxiliar y una trabajadora social acompañaron a Juan durante su travesía de regreso a casa. Al llegar a la dirección proporcionada, la sorpresa fue para la madre, quien volvió a ver a su hijo después de 9 años.