A Belma Corozo se le llenan sus ojos de lágrimas al recordar lo que vivió su hija Andrea, quien padecía dolores de cabeza y vómitos a causa de un tumor cerebral, debido a la esclerosis tuberosa que fue diagnosticada a sus dos años de edad.

Conoció la Junta de Beneficencia de Guayaquil por medio del segmento "Cámara Amiga" del canal TC Televisión y el área de Trabajo Social de la Junta contactó a Belma para ayudar a su hija. La cirugía era la solución y todos los gastos los asumió la Junta de Beneficencia de Guayaquil a través de su programa Ayuda Oportuna.

Hoy en día, Andrea tiene 17 años de edad y sigue en tratamiento. "Cuando cumplió 15 años, el médico me dijo que tenía que ser operada antes que el tumor crezca más y comience a convulsionar" dijo Belma.

Actualmente Andrea cursa el tercer año de bachillerato y sueña con graduarse y seguir sus estudios universitarios. "Me gustaría ser psicóloga para ayudar a muchos jóvenes que se meten en las drogas y que entiendan que eso les hace daño a ellos y a su familia", concluyó Andrea.

"Yo sé que Dios nunca me abandona y la ayuda que me da la Junta de Beneficencia de Guayaquil es prueba de ello", comentó Belma. Andrea disfruta de una mejor calidad de vida, se le colocó una válvula por la hidrocefalia que también presentó y aunque no se le pudo extraer la totalidad del tumor, ya no siente los síntomas que la agobiaban.

"Todas la consultas que tiene con los especialistas, la medicina y todo lo que necesite no me cuesta ni un centavo. Sólo firmo y me dicen, usted está exonerada, es del programa ayuda oportuna. Ambas siguen de pie con una fe inagotable y una sonrisa de esperanza.

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