La artroisis congénita, y la neurofibromatosis que padece Anthony Ricaurte, desde hace 19 años, pasaron a segundo plano, cuando recibió su silla de ruedas; la felicidad y emoción en su rostro era evidente; él fue una de las siete personas con discapacidad motriz beneficiadas gracias al “Programa de Entrega de Sillas de Ruedas Gratuitas” que la Junta de Beneficencia mantiene en alianza con la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
“Ya puedo movilizarme más rápido por las calles, ahora puedo ir a la Universidad con la silla porque veo que es todo terreno”, nos comenta Anthony, quien aspira a estudiar Leyes en su carrera superior. Johanna Orozco, su madre manifiesta sentirse más tranquila debido a que su hijo ahora está en una silla de ruedas acorde a su necesidad y talla.
Julio Rafael Benitez Litardo, de 54 años, fue otro de los beneficiarios; llegó en una silla de ruedas deteriorada debido al tiempo; “los apoya pie, los apoya brazo, y el asiento han cedido bastante y me roza a lo largo de los muslos, esto me impedía salir porque me dolía”, señala.
Previamente los beneficiarios fueron evaluados por personal técnico de la entidad para garantizar que reciban una silla de ruedas que esté acorde a su necesidad. La entrega se realizó en las instalaciones de la Bodega de Logística y Distribución y contó con la presencia de autoridades de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.