Roberto, con seis años de diálisis; y Edward, con cinco, producto de la insuficiencia renal crónica han evolucionado satisfactoriamente, al cabo de siete días de realizado el trasplante del nuevo riñón, “que no sé quien me lo habrá donado, si está vivo o muerto, pero que lo agradezco infinitamente”, expresó Roberto Montero, de 43 años de edad, oriundo de la provincia de Santa Elena.

La Dra. Noralma Mosquera, Jefa del Servicio de Nefrología señaló que existen más de un centenar de paciente del Hospital Vernaza en lista de espera para un trasplante renal. “Es una lista bastante voluminosa de pacientes que están en condiciones médicas aptas para un trasplante, sólo esperan el donante”, manifestó. “Cuando existe un posible donante se activa  el proceso para lograr la procuración de los órganos  de manera voluntaria y comunicar a los posibles receptores de entre la lista de espera. Los escogemos acorde a la semejanza de características morfológicas que tengan con el donante, para luego  realizar las pruebas de compatibilidad con la sangre”, explicó la nefróloga Mosquera.

En esta ocasión, la procuración se logró en el Hospital Vernaza, gracias a la voluntad de los familiares de una paciente que presentó muerte encefálica a causa de un accidente cerebro vascular. Desde el año 2009, en que se creó la  Unidad de Trasplantes de Órganos y Tejidos, se han realizado 31 trasplante de riñón y 20 de córneas en el Hospital Vernaza.

“Dios y la Ciencia me están dando una nueva oportunidad. He visto morir a varios compañeros de las diálisis, “por eso le pedí a Dios me de fuerzas y aquí me tiene, con un nuevo riñón y con la esperanza de una nueva vida”, sostuvo Roberto, mientras mostraba su brazo con las venas abultadas y malformadas  por las diálisis, huellas de la catastrófica enfermedad que la está superando en compañía de su esposa, María Borbor.

Para  Edward Zavala, oriundo de Cascol, Provincia de Manabí, esta es la segunda ocasión que fue llamado para un trasplante. La primera no fue compatible, “pero no perdí jamás la esperanza y tuve una segunda oportunidad. Trabajo con mucho esfuerzo, como supervisor de soldador y seguiré con el tratamiento y los cuidados para mantenerme saludable y ver a mis tres hijos crecer”, afirma tras agradecer a Dios, a los médicos y a la Junta de Beneficencia “por hacer realidad este milagro”, dijo Edward Zavala.

Además, este día, se realizaron dos trasplantes de córnea a dos pacientes varones, de acuerdo a los datos otorgados por la Coordinadora de Trasplantes del hospital Vernaza.

En la gráfica los pacientes Edward Zavala y Roberto Montero en compañía de su esposa María Borbor.