Previamente hizo un recuento de los aportes que el Club Rotario Guayaquil ha dado a la ciudad, a sus habitantes, a los damnificados del terremoto de Ambato, a la mujer en estado de gestación, el aporte a la construcción de aulas educativas, a la educación de cientos de jóvenes en el exterior, a la entrega de lentes gratuitos, operaciones de labio leporino y paladar hendido, cirugías oftalmológicas, la donación de marcapasos que les ha salvado la vida a ecuatorianos humildes que han sido intervenidos gratuitamente en el Hospital Luis Vernaza de la Junta, a la que le han construido pabellones para sus hospitales, entre otros aportes, expresó el Director de la Junta de Beneficencia.
“Winston Churchill decía que la única guía para el hombre es su conciencia y el único escudo a su memoria es la rectitud y sinceridad de sus acciones y en las instituciones que las dirigen hombres y mujeres, que buscan hacer el bien sin mirar a quien, que extienden su mano antes que llegue la oferta, están esos espíritus bien cultivados que, permanentemente, apuntan a la beneficencia y al beneficio del bienestar común como guía de su conciencia que se plasma en obras y en acciones”, destacó el Dr. Moeller.
Seguidamente se hizo la imposición de la condecoración y la entrega de la placa en la están los considerandos y la resolución de al junta por los 85 años de creación del club Rotario Guayaquil, el más antiguo del país.
El Sr. Simón Velásquez, Presidente del Club Rotario Guayaquil, agradeció el gesto de los Miembros de la Junta y calificó como un reto el reconocimiento recibido, “porque es un privilegio trabajar con la Junta de Beneficencia, que se ha incrementado en los últimos años, especialmente con la entrega de marcapasos, sillas de ruedas, materiales médicos, entre otros. Gracias por ayudarnos a ayudar y por acompañarnos en esta senda que solo tiene como final el contribuir al desarrollo de nuestra comunidad”, concluyó.
Intervino, Dr. José Antonio Salazar, quien fue Director del Rotary International los años 3004 al 2006; ex Juez de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, entre otros cargos, quien se admiró de saber que existe una Institución como la Junta que suple en algunos aspectos las necesidades que tiene la población, “como no existe en otros países de Latinoamérica, donde surgen instituciones como los rotarios para poder atender las necesidades del pueblo en el ámbito educativo, de salud, de asistencia social, entre otros”. Recordó una fábula que dejó entrever que cada ser debe hacer lo que le corresponde hacer en beneficio de los demás.
Posteriormente, se realizó un brindis por parte del Ing. Ernesto Noboa Bejarano, Primer Vicedirector de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.