Así lo hicieron, al ritmo de merengue, cumbia y son montunos, representando por el grupo de baile del Centro Gerontológico Arsenio de la Torre Marcillo de la Universidad de Guayaquil.
Sus congéneres disfrutaron cada baile e interpretación de las septuagenarias que hicieron gala del refrán, “al buen músico, el compás le queda” demostrando destreza, alegría y sana picardía en sus movimientos y coreografía.
Otra de las atracciones fue el show de la Pareja Feliz, representado por los actores David Reinoso y Flor María Palomeque, que arrancaron sonrisas y aplausos de los presentes. Héctor Rendón, asilado del Hogar Corazón de Jesús, fue uno de los galanes de la actriz, quien le entregó un presente por su simpatía y .
El baile, el canto, los globos, los dulces y principalmente la visita de los familiares y amigos, que en día asistieron, les dieron sin duda alguna, un momento de sana distracción a quienes por haber llegado a la vejez, están llenos de conocimientos, historias y experiencias vividas.
Finalmente, el coro “Los amigos de Betania” conformado por 12 hombres y mujeres, asilados del Hogar Corazón de Jesús, puso la nota musical en vivo.
También fueron expuestas las manualidades que las asiladas realizan como parte de la terapia ocupacional que reciben diariamente con personal especializado para su atención.