Fue una ceremonia que el Arzobispo de Guayaquil. Mons. Antonio Arregui, la realizó con una solemnidad propia de aquellos ritos católicos en los que la parte espiritual se siente en las bendiciones al ambiente, los pilares y, sobre todo, al momento de dar la bendición al altar, al que se le incorporó una reliquia de Santa Narcisa de Jesús.
Esta Capilla, Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, fue construida por los italianos Luigi Fratta, Paolo Russo y Francisco Maccaferri, los mismos que diseñaron y construyeron el Hospital Luis Vernaza. Se lo hizo en varias fases. En 1929 se realiza la fase en hormigón, tal como la conocemos, la que fue bendecida en 1933. La obra se hizo gracias al impulso de las Hermanas de la Caridad cuando era Director de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, Don Luis Vernaza Lazarte.
La restauración, recién inaugurada, se inició hace un par de años, cuando por un quebranto en la salud de la Sra. Rosa Vernaza de Orrantia, hija de Don Luis Vernaza Lazarte, la mantuvo interna en el Hospital por varios días. Sus familiares acudían diariamente a la Capilla y observaron las filtraciones del tumbado, fallas del sistema eléctrico, resquebrajamiento en las paredes, lo que fue comunicado al Dr. Werner Moeller y aceptó el reto de la restauración integral.
Siendo un bien patrimonial fue notificado el Instituto de Patrimonio Cultural, Zona 5, quienes, luego de una minuciosa inspección, hicieron las recomendaciones de los sitios que se debían intervenir. "Se ha restaurado la pintura mural que va desde el techo hasta el sótano y el exterior que se le ha devuelto la imagen como fue originalmente", destacó Doña Pilar Morla de Orrantia, quien dirigió la obra de restauración integral "con un equipo multidisciplinario integrado por arquitectos, pintores, restauradores, historiadores, ebanistas y artesanos, utilizando diferentes técnicas propias de la restauración y conservación, con los que se han logrado rescatar datos materiales e inmateriales que componen el patrimonio de la Capilla", puntualizó Doña Pilar Morla de Orrantia.
EL Dr. Werner Moeller, Director de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, agradeció a Doña Pilar Morla de Orrantia, su empeño, entrega y paciencia para desarrollar esta obra y "recuperar no sólo sus esculturas, también, las imágenes y tenerla tal como se la construyó".
Luego de la ceremonia religiosa se hizo el develizamiento de una placa recordatoria. La Capilla, que tiene capacidad para 250 personas, será administrada por la Arquidiócesis de Guayaquil. Se entregaron recuerdos consistentes en una estampa con la imagen de la Capilla y una medalla de Nuestra Sra. de la Medalla Milagrosa.