No obstante la campaña conjunta entre el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil y la Junta de Beneficencia de Guayaquil, ya se produjo una primera víctima de los juegos pirotécnicos.
Ocurrió con una menor de 9 años quien resultó impactada por el denominado cohete, explosivo que fue disparado equivocadamente y reventó en el tórax posterior de la menor, quien fue atendida de manera urgente en la Unidad de Quemados del Hospital de Niños Roberto Gilbert de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.
Por ventura, el caso no revistió gravedad, pero sí causó conmoción entre familiares y personas que acompañaban a la menor, que la trasladaron de inmediato a la Unidad de Quemados para su tratamiento. Gracias a Dios, los médicos determinaron que no hubo quemaduras que comprometan la integridad de la menor. Luego de curar las heridas, realizaron un tratamiento ambulatorio.
El Dr. Enrique Valenzuela Baquerizo, Director Técnico del Hospital de Niños Roberto Gilbert, hizo un llamado conjunto con el Mayor Santiago Peña, del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, para advertir a la ciudadanía y a los padres de familia, de las dolorosas secuelas que dejan estos artefactos explosivos, no sólo en el aspecto físico, por las mutilaciones de dedos, manos, pérdida de la visión; también, en la parte psicológica y sus repercusiones en lo social.
Si bien las cifras de afectados ha disminuido, gracias a la campaña que se viene realizando con la ayuda de los medios de comunicación, se aspira que este año no deje afectados, particularmente, niños que suelen jugar con los petardos una vez que queman los años viejos y "recogen" los que no han "reventado".
El Dr. Valenzuela hizo mención a la colaboración de Fybeca que ha ofrecido donar todo el valor que se recaude por la venta de la Novena de Navidad que se realiza en su red de distribución, Fybeca y Sana Sana, a la Unidad de Quemados del Hospital de Niños Roberto Gilbert, de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, como un apoyo directo a la labor que realiza la solidaria Institución Guayaquileña.
