Por su experiencia y trayectoria en la atención de la salud a ecuatorianos de escasos recursos, la Arquidiócesis de Guayaquil solicitó a la Junta de Beneficencia la administración de la Casa del Hombre Doliente, institución que funciona desde hace 28 años al servicio del cuidado integral de los pacientes en etapa terminal.
Con el objetivo de brindar un mejor servicio y mejorar la calidad de vida de los pacientes que se albergan en este lugar, la Junta de Beneficencia inició un arduo trabajo de remodelación de su infraestructura cumpliendo con los estándares de salud pública; además de su equipamiento para la funcionabilidad del lugar que ampliará su capacidad de atención, de 32 a 64 pacientes.
El Arq. Luis Moreira, responsable de la obra, señaló que los trabajos de rediseño y remodelación se concluyeron en aproximadamente 5 meses. "Se hizo el rediseño de la cocina y el comedor; las habitaciones cuentan con iluminación adecuada, sistema de climatización, sistema de oxigeno empotrado, estaciones de enfermería, baños con vestidores, todo bajo las normas hospitalarias" explicó.
Adicionalmente, se construyeron un área para terapias y manualidades, una sala de curaciones y una habitación de observación. El patio se lo remodeló bajo un concepto de plaza urbana con sombra, donde los pacientes podrán caminar y hacer uso de este espacio para descansar y disfrutar de los jardines que existen en el lugar.
La reinauguración de la nueva imagen de la Casa del Hombre Doliente será este viernes 30 de enero a las 11h00 y contará con la bendición de Monseñor Antonio Arregui, Arzobispo de Guayaquil.
La Casa del Hombre Doliente está ubicada en la Cdla. Samanes 7 MZ.2222 Solar 1.