Llegaron desde diferentes puntos de la ciudad a recibir gratuitamente su silla de ruedas que tanto habían deseado para mejorar su calidad de vida. Una de ellas, fue Rosa Vásquez, de 71 años, que a pesar de no tener sus piernas, dijo sentirse feliz porque ahora sí la pueden sacar a pasear. “Tenía una silla viejita que ya me hacia doler todo, ahora me voy en carro nuevo y agradecida con la Junta de Beneficencia por habérmela donado” comentó.
Martha Cedeño llegó con su pequeña hija de 12 años, quien padece parálisis cerebral, a recibir su silla de ruedas. “Estoy agradecida, porque es la segunda silla que me da la Junta de Beneficencia. Hace 6 años me donó una, pero ya necesitaba cambiarla, la solicite y me la dieron para mi hija. Es una gran labor que hacen para los que no tenemos como comprar una” dijo.
Otro caso fue el de Hugo Ordoñez de 57 años, a quien le cambiaron la silla de ruedas por un carro PET, que es un carro de catalina que se moviliza pedaleándolo con los brazos. “Tengo 37 años sin poder caminar a causa de un accidente, pero si tengo mis brazos fuertes, por lo que me siento agradecido que me hayan cambiado la silla por un carro de estos. Ahora si se me hace más fácil ir a la tienda” señaló Hugo, mientras demostraba su habilidad para conducirlo y su esposa lo aplaudía.
Ellos formaron parte de los 22 nuevos beneficiarios de sillas de ruedas que hoy entregó la Junta de Beneficencia de Guayaquil en cooperación con Free Wheelchahir Mission, que vienen ayudando a cientos de personas para ayudar a personas con discapacidad a que mejoren su movilidad y calidad de vida.
Para acceder a una de ellas puede acercarse al Hospital Luis Vernaza al departamento de donaciones o escribir a Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla