Por providencia del Libertador Simón Bolívar, el Cementerio de Guayaquil fue inaugurado el 27 de abril de 1823 en las faldas del Cerro del Carmen; es en 1888, que la Junta de Beneficencia de Guayaquil, asume su administración, Institución que ha hecho de sus aproximadamente 17 hectáreas, un camposanto digno de admirar por su belleza cultural e histórica.
El Cementerio de Guayaquil fue declarado Patrimonio Cultural del Ecuador, el 18 de octubre de 2003. Su riqueza escultural y arquitectónica plasmada en sus tumbas y mausoleos data de las décadas de 1920 a 1930. La belleza de sus obras lo convierte en uno de los museos al aire libre más grandes y hermosos del continente, este incomparable camposanto tiene una connotación turística por lo que es visitado constantemente por turistas nacionales y extranjeros.
El Cabildo guayaquileño ha querido resaltar a través de la edición de la Guía de la Eternidad, 4 Rutas Patrimoniales creadas por el Instituto de Patrimonio Cultural - INPC, siendo ésta un homenaje y recuerdo de quienes con su ejemplo sirvieron a la sociedad y la Patria. Las rutas patrimoniales son: Ruta de los Próceres de la Independencia , Ruta de los Presidentes, Ruta de los Escritores y Artistas y la Ruta de las Bellas Artes;
Pero la Junta de Beneficencia de Guayaquil, incorporó tres rutas turísticas al recorrido: Ruta de la Independencia, la Ruta del Amor y la Ruta de las Esculturas Italianas. .
Entre sus bóvedas, nichos y mausoleos, cuentan más de 500 mil cuerpos inhumados. Entre sus ilustres huéspedes se encuentran los restos de 18 Presidentes del Ecuador, 5 Vicepresidentes, 8 Próceres de la Independencia, poetas, escritores y otros personajes.
Para conocer y admirar fotográficamente este camposanto se lanzó el libro “Cementerio Patrimonial”, concebido artísticamente en 168 páginas en las que constan 157 fotografías y 21 poemas que nacieron de la pluma de renombrados poetas como Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Rafael Alberti, Rosa Amelia Alvarado, Francisco Campos, entre otros.
El Cementerio Patrimonial es un museo al aire libre donde se puede visualizar la belleza, el arte y la historia; y una de las aspiraciones de su actual Inspectoría, presidida por el Ing. José Luis Salazar, es que para su Bicentenario no solo sea Patrimonio del Ecuador, sino que la UNESCO lo declare Patrimonio Cultural de la Humanidad, para lo cual ya se está trabajando en ese ambicioso proyecto que llenaría de júbilo a los ecuatorianos.
