El Hogar Calderón Ayluardo de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, creado el 2 de octubre de 1899. Ubicado en las calles General Gómez entre Julián Coronel y Noguchi, al sur de la ciudad, alberga a 95 niñas y jóvenes de entre 4 y 18 años, de escasos recursos económicos a quienes les brinda de manera gratuita una atención integral basada en la formación académica y espiritual donde se les inculca principios y valores que las preparan para cuando salgan con un bachillerato puedan ser útiles en la sociedad.
Actualmente su administración está a cargo de las Hermanas de la Congregación Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, quienes se encargan de su formación espiritual; mientras que su formación académica, desde el periodo inicial básico hasta el bachillerato la realizan en la unidad educativa Santa Luisa de Marillac, sin costo alguno.
Adicionalmente, como en todo hogar, celebran todas las festividades y los cumpleaños de las niñas. Realizan paseos culturales y de diversión, siempre en compañía de las tutoras y las hermanas de la congregación, quienes velan permanente por su integridad y cuidado.
Por el aniversario 120, se ha preparado un programa especial de varias actividades que inicia el día de hoy miércoles, con el recorrido guiado de las docentes de la unidad educativa donde las niñas se educan; el día de mañana jueves 3 de octubre, a las 19h00 tendrán la visita de más de 60 ex alumnas becarias de diferentes generaciones y del ex personal del hogar; y el viernes 4 a las 15h30 cerrarán con un evento que contará con la presencia de los padres de familia y autoridades de la Junta de Beneficencia.
Cabe indicar que las niñas están en la modalidad de un seminternado, ya que de lunes a viernes viven en el hogar y los fines de semana retornan a sus hogares con sus padres o su familiar más seguro identificado para el entorno de ellas.
El Hogar Calderón Ayluardo alberga muchas historias de niñas y jóvenes de diferentes sectores del país, que por diversos motivos socio económicos, sus padres se ven en la necesidad de buscar la ayuda en la Junta de Beneficencia para que sus hijas crezcan en un lugar seguro, confiable y que les brinde la oportunidad de un mejor futuro para ellas.
