Mientras que Vanesa Chili, madre un paciente cardiaco de 6 años, destacó la importancia de estas actividades donde los padres pueden despejar sus inquietudes directamente con los médicos y así poder conocer más de esta enfermedad.
Durante la casa abierta, los cardiólogos pediátricos se reunieron para atender las inquietudes de los asistentes. En los diferentes stands abordaron temas como los síntomas de un paciente cardiaco, pasos para una resucitación cardiopulmonar (RCP), realizaron valoraciones cardiacas y dieron charlas de prevención y cuidado del niño cardiaco.
La unidad de cardiología y cardiocirugía del hospital organiza esta actividad con el objetivo de concienciar a la comunidad sobre la importancia de un control durante el embarazo que permita identificar a tiempo una cardiopatía congénita para un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno.
El Dr. Simón Duque, jefe de la unidad recordó que en el Ecuador nacen aproximadamente 2500 niños con cardiopatía congénitas, de ellos, 600 podrán requerir cirugía en etapa neonatal y 1250 antes del primer año de vida. “Es una patología que debe ser diagnosticada y tratada oportunamente. Un niño cardiaco será un adulto cardiaco y necesitará control durante toda su vida” señaló Duque, quien enfatiza en la necesidad de que existan más centros especializados como la unidad del hospital Roberto Gilbert donde puedan manejar al paciente de manera integrada.