La cuarentena es un periodo en el cual se aísla a personas que potencialmente han estado expuestas a una enfermedad contagiosa, pasan por un periodo de aislamiento, con la finalidad de reducir el riesgo de contagio a otros.
Desde el punto de vista psicológico, todo encierro puede tener repercusiones en la salud mental de quien lo ejerce. Con relación al COVID 19, las personas que podrían estar contagiadas o ya lo están son sometidas a un periodo de cuarentena (14 días), por corto que sea el periodo, pueden también tener sus consecuencias emocionales.
El paciente en cuarentena puede experimentar miedo, incertidumbre, confusión, ira y ansiedad. Entre los factores que más estresan a las personas aisladas son, no conocer el tiempo que va a durar la cuarentena, temores a infectarse, frustración, aburrimiento, posibles pérdidas financieras y el estigma de la enfermedad al salir; por lo que la Psi. Verónica Moreira, del Instituto de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil comparte las siguientes recomendaciones para superar estas posibles reacciones:
• Tomar en cuenta que la cuarentena es necesaria para el bienestar propio y de la familia.
• Cuando la cuarentena se realiza de manera voluntaria, el paciente podrá sobrellevarla con una menor carga emocional y menos complicaciones, ya que hay una mayor predisposición al cambio.
• Tomarlo como una oportunidad de estar en contacto con los demás de formas diferentes a las habituales y, si vives con otros, la oportunidad de disfrutar de la compañía del otro.
• Tener un grupo de apoyo, planificar contacto on-line con otras personas, y crear una rutina diaria.
• La cuarentena puede ser un tiempo de oportunidad para cuidar nuestro bienestar priorizando nuestra salud mental y física.
Otro de los factores puede ser la estigmatización, por lo que señala que la mejor manera de evitar la estigmatización es informarse adecuadamente y comprender que en momentos de situaciones críticas, necesitamos apoyarnos entre todos. Agrega que por naturaleza tememos a lo desconocido y al conocer a fondo a lo que nos enfrentamos el miedo se disuelve, porque estamos dando un gran paso a la solución.