Las quemaduras o accidentes por juegos pirotécnicos suelen ocurrir justo en esta época del año, debido al uso indebido de parte de niños que manipulan estos artefactos explosivos como camaretas, petardos, silbadores, chispeadores, tumba casas, ocasionándoles graves daños físicos y psicológicas por las secuelas que dejan las quemaduras.
Por lo que, el Dr. Mario Delgado Panchana, coordinador de la unidad de quemados del hospital de niños Roberto Gilbert de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, hace un llamado a los padres de familia, principalmente a que no compren estos artefactos y que tengan más control sobre los menores de edad para evitar accidentes que lamentar.
Producto de las campañas de concienciación realizadas, las estadísticas hospitalarias señalan una disminución del 2018 al 2022, logrando bajar de 18 pacientes atendidos entre hospitalizados y ambulatorios a 5 en el último año.
Delgado señala que el uso de estos artefactos puede producir graves lesiones como amputaciones completas de manos, antebrazos o pérdidas distales (dedos). “Los cirujanos intervenimos para lograr reconstruir y tener una mano funcional por lo menos en un 80%, pero no siempre será igual” señaló el cirujano de la unidad de quemados del hospital de niños Roberto Gilbert y enfatizó que las campañas de prevención de quemaduras en general deben ser permanentes y enfatizarlas en la pirotecnia el último mes del año”.
La unidad de quemados del hospital brinda un tratamiento integral, es decir, se hace el tratamiento del paciente agudo, limpiezas de las partes afectadas, reparaciones, colgajos y el control ambulatorio que se lo hace durante un año e incluye terapia física, terapia ocupacional y la atención psicológica.