Guayaquil, Enero 26 del 2010
BOLETÍN DE PRENSA No. 008
Este 29 de Enero la JBG cumple 122 años de permanente labor social vinculada a la comunidad ecuatoriana que más lo necesita. Si bien su mayor labor está inclinada a la atención de la salud, en sus hospitales Luis Vernaza, Maternidad Enrique C. Sotomayor, de Niños Roberto Gilbert Elizalde y Psiquiátrico Lorenzo Ponce, no ha dejado de lado la misión de atender la educación de la niñez desvalida, a través de sus Unidad Educativas Santa Luisa de Marillac, José Domingo de Santistevan y Taller Artesanal Medalla Milagrosa; Casa-Hogar Calderón Ayluardo; y Asilo Manuel Galecio, en Alausí; además, dar protección a las personas de la edad adulta en su Hospicio Corazón de Jesús y Asilo Bien Público; y, el Cementerio Patrimonial, que ofrece, aparte de bóvedas y nichos, salas de velaciones, agencia funeraria y crematorio.
El incremento de las atenciones en el área de salud es notable, cada año. Así, en el periodo de Enero a Diciembre del 2008 en relación a igual periodo del año 2009, la cifra pasó de 3’655.601 a 3’944.190 de atenciones.
En sus unidades académicas, no sólo se ha ampliado la educación a nivel de bachillerato. Para el próximo año lectivo, se incluirá en el pensum la especialidad de Bachiller en Enfermería en la Unidad Educativa Santa Luisa de Marillac, para cuyo efecto, se han acondicionado aulas para ejercicios con maniquíes y recursos técnicos, además, se realizarán prácticas vivenciales en los cuatro hospitales que administra y sostiene la JBG. Todo este andamiaje requiere de nuevas aulas y equipamientos que han recibido ambos planteles educativos.
A nivel del Cementerio existen planes para mantener la ayuda social y las proyecciones apuntan a asegurarle a la ciudad y su amplia zona de influencia estos servicios por muchos años más.
A lo interno se ha consolidado el área de Desarrollo Humano, gracias al dinamismo impuesto por la Inspectoría, para preservar el mejor recurso, el humano.
No obstante los problemas económicos que la afectan, ha logrado el desarrollo y el impulso de importantes cirugías e investigaciones para la comunidad médica nacional como internacional. Se ha atendido desde una simple gripe hasta la más complicada cirugía, cardiovascular, renal, endovascular o traumatológica, en el Hospital Luis Vermaza. En la Maternidad Sotomayor, se han prodigado las atenciones al binomio madre – hijo; son 1’473.549 nacimientos desde el 14 de Septiembre de 1948 al 31 de Diciembre del 2009, atendidos; actualmente, el tratamiento retroviral para las mujeres embarazadas a las que se les ha detectado el mortal virus del VIH; la adquisición de equipos de última tecnología para la detección temprana del cáncer cérvico uterino; o, los avances y logros de nuestro servicio de infertilidad.
Son más de 280 las intervenciones de corazón que, anualmente, se realizan en el Hospital de Niños Roberto Gilbert a niños con problemas congénitos; las reparaciones que se realizan a los pequeños pacientes con malformaciones urogenitales, de columna, traumatológicos, de caderas, pies y manos; y, se ha hecho una práctica común las operaciones de labio leporino y paladar hendido. En el Hospital Psiquiátrico Lorenzo Ponce, damos atención a más de 750 pacientes internos; se ha incrementado notablemente la atención a los pacientes con depresión, producto de la situación económica que atraviesa el país, o la disgregación familiar que afecta a niños, jóvenes y adultos.
En el Hospicio Corazón de Jesús se encuentran más de 400 adultos mayores con la atención de un equipo especializado, recibiendo, además, terapias recreativas y creativas para mantener activas las facultades de estas personas. Sus unidades educativas acogen a más de 2.500 niñas y niños, anualmente; y, sus asilos y casa-hogar, suman cerca de 300 internas.
Los hospitales de la JBG mantienen la atención las 24 horas del día y los 365 días del año, procurando una atención con calidez y calidad que le ha permitido a la comunidad ecuatoriana confiar en nuestros servicios. La modernización en la parte administrativa y hospitalaria es permanente así como la capacitación del recurso humano, mientras se emprende en proyectos para el mayor desarrollo de transplantes, cardiocirugías pediátricas, entre otros, enmarcadas en los planes estratégicos de sus hospitales.
La filantropía y el voluntariado guayaquileño han permitido mantener en altos niveles los servicios de asistencia social en beneficio de los sectores más necesitados.