La artroisis congénita, y la neurofibromatosis que padece Anthony Ricaurte, desde hace 19 años, pasaron a segundo plano, cuando recibió su silla de ruedas; la felicidad y emoción en su rostro era evidente; él fue una de las siete personas con discapacidad motriz beneficiadas gracias al “Programa de Entrega de Sillas de Ruedas Gratuitas” que la Junta de Beneficencia mantiene en alianza con la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.