Hace un año y medio, María Valentina, María Isabella y María Emilia, quedaron huérfanas. Estas tiernas trillizas ahora están a cargo de su abuelita, Gina Raffo, quien debido a un lamentable incidente no contaba con el dinero para solventar sus estudios. Gracias a la Junta de Beneficencia de Guayaquil, estos tres angelitos tienen becas completas de estudio en la Unidad Educativa José Domingo de Santistevan.
Después del terrible suceso que dejó huérfanas a las trillizas, Gina se convirtió en padre y madre a la vez. Afrontaba los gastos de las pequeñas con una pensión económica que recibía gracias a su padre, el ex futbolista Carlos Raffo.
A raíz del fallecimiento de su padre, la situación económica de Gina empeoró y fue entonces que buscó ayuda y la encontró. Nancy Gutiérrez, Rectora de la Unidad Educativa José Domingo de Santistevan, conoció el caso y de inmediato lo comunicó a las autoridades de la Junta de Beneficencia, quienes les otorgaron tres becas completas a las niñas, quienes además, son muy buenas alumnas.
"Cuando parecía que ya no podía más, apareció la Junta de Beneficencia de Guayaquil con su maravillosa labor, les pedí ayuda y ellos de inmediato me extendieron la mano, este maravilloso colegio Santistevan me las ha becado completamente a las tres, ahora tienen asegurada su educación. Estoy muy feliz, muy orgullosa de ellas, ahora van a seguir adelante y culminar sus estudios primarios y secundarios", comenta Gina.
Gina, muy contenta cuenta que sus nietas recibirán de manera gratuita "... útiles, uniformes, hasta que terminen su sexto curso, es algo muy grande, les agradezco de corazón, y ellas también viven agradecidas a la Junta de Beneficencia", concluye.
Hace un año y medio, María Valentina, María Isabella y María Emilia, quedaron huérfanas. Estas tiernas trillizas ahora están a cargo de su abuelita, Gina Raffo, quien debido a un lamentable incidente no contaba con el dinero para solventar sus estudios. Gracias a la Junta de Beneficencia de Guayaquil, estos tres angelitos tienen becas completas de estudio en la Unidad Educativa José Domingo de Santistevan.
Después del terrible suceso que dejó huérfanas a las trillizas, Gina se convirtió en padre y madre a la vez. Afrontaba los gastos de las pequeñas con una pensión económica que recibía gracias a su padre, el ex futbolista Carlos Raffo.
A raíz del fallecimiento de su padre, la situación económica de Gina empeoró y fue entonces que buscó ayuda y la encontró. Nancy Gutiérrez, Rectora de la Unidad Educativa José Domingo de Santistevan, conoció el caso y de inmediato lo comunicó a las autoridades de la Junta de Beneficencia, quienes les otorgaron tres becas completas a las niñas, quienes además, son muy buenas alumnas.
"Cuando parecía que ya no podía más, apareció la Junta de Beneficencia de Guayaquil con su maravillosa labor, les pedí ayuda y ellos de inmediato me extendieron la mano, este maravilloso colegio Santistevan me las ha becado completamente a las tres, ahora tienen asegurada su educación. Estoy muy feliz, muy orgullosa de ellas, ahora van a seguir adelante y culminar sus estudios primarios y secundarios", comenta Gina.
Gina, muy contenta cuenta que sus nietas recibirán de manera gratuita "... útiles, uniformes, hasta que terminen su sexto curso, es algo muy grande, les agradezco de corazón, y ellas también viven agradecidas a la Junta de Beneficencia", concluye.