Guayaquil, 10 de noviembre de 2009
Justo hoy, Lorenzo Segundo Rivas Peralta, cumple 42 años de vida, de los cuales 9 los ha pasado en diálisis por la insuficiencia renal crónica que padecía. Este humilde agricultor de Balzar, padre de 5 hijos y trabajador de la Hda. La Chiquina, no se imaginó que en su cumpleaños iba a tener un regalo tan grande “que es como volver a nacer”, expresó mientras su rostro se iluminaba de vida y sus ojos de gratitud.
Sólo con un transplante podía superar su problema. “Yo tuve cinco personas donantes pero no pudo ser porque la incompatibilidad y otros inconvenientes lo imposibilitaron. Yo no pedí la esperanza de que algún día tenia que ser. Yo confiaba en Dios y ya ve se realizó”.
Lorenzo recibió un riñón de un joven oriundo de Milagro, quien sufrió un accidente en su moto lo que le provocó una muerte cerebral.
Todo sucedió muy rápido, dice el feliz agricultor, “me operaron el sábado de la semana pasado”. Dos días antes Lorenzo había acudido a la Sala Sta. Rosa y se lo contactó con la Dra. María Candela Ceballos, Coordinadora de Transplante de Órgano del Hospital Vernaza. “Cuando supe que la donación era de un donante cadavérico, me dio como miedito pero quería transplantarme y me vine de Balzar. Habíamos dos pacientes por ese riñón y le dije a Dios, en usted esta la elección, si se lo da al otro chico, es su decisión, yo esperaré. Me lo dio y hoy me siento con ganas de vivir, para estar con mi familia y mis hijas pequeñas que son mi razón de vivir”, enfatiza Lorenzo Rivas Peralta.
La Dra. Ma. Candela Ceballos manifiesta su alegría por la evolución del paciente. “es un retomar de lo que el Hospital Vernaza ha venido haciendo en cuanto a transplante de órganos y ahora hemos logrado conformar un equipo multidisciplinario en la Unidad de Transplante cuyo objetivo es realizar transplante de corazón, riñón, córnea y en un futuro de hígado y probablemente páncreas así como conformar un banco de tejidos que no existe en el Ecuador”, destaca. Este es el primer equipo conformado, el de transplante renal, con cirujanos, nefrólogos, terapistas, nutricionistas, trabajadoras sociales y el equipo de procuración de órganos conformado por médicos especialistas. Todo esto tiene el aval de la Organismo Nacional de Transplante de Órganos, ONTOT.
El paciente es afiliado al Seguro Social Campesino del IESS y venía tratándose en el Hospital Vernaza, en el que se realizó el transplante. “El donante también era afiliado al Seguro Social, sufrió un accidente con politraumatismos e ingresó al Hospital del IESS, el 1 de Noviembre. Luego de que se constató su muerte se habló con sus familiares para la donación, quienes hicieron un gran acto de amor al decir que sí, que donaban sus órganos renales.
La Ley de Transplante fue cumplida y una vez diagnosticada la muerte encefálica, la familia del joven fallecido, firmó los documentos para la donación. El Dr. Manuel Reyes, Coordinador de la ONTOT, estuvo enterado de todo el proceso y autorizó el transplante renal.
“Las pruebas de compatibilidad arrojaron un 50% entre el receptor y el donante lo que aseguró que el trasplante tenga resultados positivos. No obstante, el paciente receptor deberá tomar inmunosupresores, por el resto de su vida, para mantener el riñón en buen funcionamiento”, explicó la Dra. Candela.
No todos los pacientes que se realizan diálisis son candidatos para los transplantes, hay que analizar varios aspectos como la histocompatibilidad y el factor sanguíneo.
La Dra. Noralma Mosquera explica que se tiene que realizar un seguimiento riguroso del paciente receptor previo del acto quirúrgico, durante la intervención y en el post transplante, “el manejo de los líquidos, el medio interno y de la inmunosupresión que va a sostener el órgano transplantado. En el caso de Lorenzo la evolución es excelente, inmejorable, empezó a orinar dentro del quirófano y ha mantenido un ritmo de diuresis que no ha disminuido. Eso desde el punto de vista nefrológico es exitoso”, destaca la Coordinadora de Transplante Renal, quien acota que luego de tres meses el paciente podrá llevar una vida normal en lo laboral, porque a su vida familiar lo puede hacer en los próximos días en que se le dará el alta.
De acuerdo a la versión de Lorenzo Rivas Peralta, el IESS, cubrirá los gastos de este transplante renal que ha sido el mejor regalo de su vida porque “me ha devuelto la vida”, reiteró mientras tomaba la Biblia que se ha convertido en su compañía permanente.
