El parto en el agua es parte de una cultura ancestral que se lo realiza desde hace miles de años, en culturas como Hawai, Huajaca – México, Nueva Zelanda, Las Islas del Pacífico, Ghana en África y otros países.
Es la primera vez que se dicta una conferencia sobre el tema en la ciudad de Guayaquil, donde se aspira que la práctica de este método sea parte de la decisión de muchas mujeres que buscan tener un parto auténticamente natural, donde predominan la libertad, la intimidad, el respeto, el cuidado y la ambientación acorde para que la mujer pueda ejercer este momento fisiológico único en la vida.
El agua es símbolo de maternidad y fertilidad. Bajo este concepto la Asociación de Profesionales Perinatales y Postnatales Ecuador (CAPPA, por sus siglas en ingles) y el Centro Integral del Embarazo y la Lactancia (CENIDEL), invitaron a la Dra. Bárbara Harper, fundadora y directora de Water Birthd International para que dictara la conferencia basada en la parte científica, profesional y humanística que viene ejerciendo desde hace más de dos décadas en diferentes partes del mundo y ha ayudado a casi 300 hospitales de los Estados Unidos y México asesorando en la implementación de este método.
Las investigaciones han demostrado que el trabajo del parto en el agua es más rápido. Se estima que entre una y dos horas menos. La Dra. Harper dice que son muchos son los beneficios fisiológicos y emocionales que experimenta una mujer; siendo la libertad el mejor de ellos, porque la mujer escoge la postura en que mejor se siente para alumbrar a su bebé. Se siente mucho más relajada y segura por la intimidad del ambiente de tranquilidad y silencio en que desenvuelve el alumbramiento.
Otro de los beneficios es que la madre tiene un vínculo mucho más estrecho con su pareja y su hijo, al ser la tina o la bañera un lugar solamente para su alumbramiento. Se recomienda que la temperatura del agua sea igual que la temperatura corporal, es decir, no mayor a 38°C.
La Dra. Barbara Harper señala que los riesgos que se puedan presentar en un parto en el agua, son los mismos que en un parto fisiológico normal. Si la madre tiene una patología o si el bebé no está en posición correcta en la pelvis, no es recomendable hacer un parto por este método. "La madre tiene que estar saludable, tener muy buena aptitud, tener un personal entrenado en este tipo de parto. El hipnotismo, la relajación, la meditación y la música también pueden complementar el parto en el agua" afirmó Harper, quien estudió hace más de 30 años en Francia este método alternativo para el parto.
"El parto es para vivirlo, no para sufrirlo, por eso mujeres de más de 90 países escogen hacerlo bajo el agua, libre de medicina, anestesias y en un ambiente favorable para ella y su bebé. Sólo tiene que estar en buenas condiciones fisiológicas y decidida a hacerlo" manifestó la Dra. Harper.
El Dr. Diego Alarcón de la Maternidad Clínica La Primavera de Quito, donde realizan desde hace 15 años el parto en el agua, es uno de los profesionales del parto en el agua que complementa la conferencia a la que asisten médicos ginecólogos, obstetras, enfermeras y estudiantes de medicina.
El día de mañana la jornada inicia a las 08h30 hasta las 18h00, en el auditorio principal de la Maternidad Enrique C. Sotomayor.
