Artículos que usualmente desechamos como botellas plásticas, tapas de colas, carretes de hilo, cajas de cartón, cubetas de huevo, son para Tomás Ramírez, las herramientas con las que da rienda suelta a su creatividad e imaginación, dándoles forma y convirtiéndolas en novedosos e inéditos juguetes dignos de admiración.
"Cuando veo objetos que para otros no sirven, se me ocurren ideas maravillosas en mi cabeza y luego hago juguetes fantásticos. Como decía mi padre: la cabeza no solo se usa para el sombrero", manifiesta Tomás Ramírez, un adulto mayor que desde hace 20 años reside en el Hogar Corazón de Jesús; y, desde hace 10 comenzó a elaborar los juguetes silentemente bajo la mirada de sus compañeros de sala. "Desde muy pequeño me gustaba hacer carritos y payasitos, que son mis favoritos" dice Tomás mientras mostraba el funcionamiento de un carrusel, una de sus últimas creaciones.
Tomás se convirtió en el "Juguetero del Hogar" y fue el anfitrión de la exposición del mismo nombre que reunió muchas de sus creaciones, algunas de ellas dinámicas, conformada por carrusel, televisores, futbolines, árbol de navidad luminoso, aviones, payasos y el condorito trapecista, uno de sus favoritos.
Actividades como éstas, forman parte del programa Gestor de Sueños, que el departamento de gerontología realiza para que los adultos mayores, tanto de Comunidad Dorada como del hogar, tengan un espacio de recreación, donde además pueden expresar sus destrezas y habilidades.
La exposición estuvo marcada de mucha emoción para Tomás, quien no cuenta con familiar alguno, pero si con una gran cantidad de compañeros que avivan sus sueños de seguir creando más y más juguetes cada día.