Cuando Gladys Borja llegó de la provincia del Cotopaxi no imaginó radicarse en Guayaquil, comenta que desde muy joven la Junta de Beneficencia le abrió las puertas y le dio una oportunidad de trabajo; actualmente tiene 67 años de vida, de los cuales 41 trabajó como auxiliar de enfermería en el Hospital Luis Vernaza.
Gladys se acogió a la jubilación voluntaria al igual que 61 colaboradores; su dedicación y aporte a la institución fue reconocido mediante un emotivo homenaje de parte de la Dirección de la Junta de Beneficencia de Guayaquil. “Ellos son la base fundamental de lo que hoy es la Institución, porque sus enseñanzas son semillas que germinan en las nuevas generaciones”, señaló la Señora Julia Zapata, Jefe de Desarrollo Humano.
Juan Loaiza, también jubilado agradeció a la Junta de Beneficencia de Guayaquil por haberle abierto las puertas cuando llegó de su natal Zaruma; “lo más hermoso que me llevo de la Junta es haber trabajado con los adultos mayores, aprovechar sus enseñanzas; con ellos aprendí a valorar la vida, eso ahora le transmito a mis hijos”; comentó Juan, quien laboró por 32 años en el Hogar Corazón de Jesús.
Cada año la Junta de Beneficencia de Guayaquil, realiza un agasajo y entrega una sortija a los jubilados, en reconocimiento al mérito, a la constancia, y a la entrega que tuvieron durante el tiempo que permanecieron en la Institución.
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 Foto 1 | La Señora Julia Zapata, Jefe de Desarrollo Humano durante la apertura del evento | 875 Kb |
