Para Pamela Quiñonez llegar desde Esmeraldas para la consulta de su hijo y encontrarse con un concierto en la sala de espera de la consulta externa del Hospital de Niños Roberto Gilbert, fue una gran sorpresa que llenó su alma y calmó su cansancio del viaje. “Que hermosa iniciativa exclamó. A mí me encanta la música clásica y creo que es un buen recurso para que los niños también se alegren, aunque estén enfermitos. Ha sido maravilloso este concierto”
Así se refirió a la presentación musical que el grupo argentino “Musca para el Alma” conjuntamente con algunos integrantes de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, brindaron por más de una hora en el Hospital pediátrico de la Junta de Beneficencia; donde no solo cantaron sino que interactuaron con los pacientes y visitaron varias salas de hospitalización donde médicos, enfermeras, padres e hijos, disfrutaron de un melódico momento que los hizo reír y cantar.
Melodías como "la cucaracha" hizo tararear a los niños; mientras que el pasillo a Manabí y el Himno de la Alegría, hizo estremecer a los adultos, no solo por su letra, sino por la magnífica voz con la que fueron interpretados. Fue un concierto de altura en un hospital.
Ya al caer la tarde, “Música para el Alma” también alegró a los adultos mayores del Hogar del Corazón de Jesús, donde visitaron las salas en las que se encuentran los residentes con más dificultades de movimiento. “Queremos llegar a todos con nuestra música, queremos alegrar el alma y los sentidos de quienes la escuchan” comentó Jorge Bergero, director del grupo musical argentino que por primera ocasión visitó Ecuador y dio conciertos gratuitos en Quito, Manabi y en Guayaquil.