En lo que va del año, la consulta Externa del Instituto de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, ha atendido un total de 2866 consultas con diagnóstico de depresión. De ellos, la mayor incidencia es en mujeres (1.866); cifras que han disminuido en comparación con los dos años anteriores, en que superaron las 5 mil atenciones por año.
En épocas como esta, en que la Navidad y Fin de año se aproximan, suele incrementarse el número de depresión en personas que por diferentes circunstancias sociales, familiares, emocionales y económicas, pueden presentar alteración en su estado emocional.
Si no se la trata, la depresión puede llegar a convertirse en crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar antidepresivos y psicoterapia profesional.
“El hecho de que se incremente los suicidios en esta época es producto de la suma de todos los factores que ha vivido la persona durante el año o mucho tiempo atrás. Una persona que comete un acto suicida es porque tiene una sicopatología que por diferentes factores no ha sido determinada a tiempo y puede tener conductas suicidas que las ejecuta de diferentes maneras” señaló Jessica Rodríguez, Psicóloga del Instituto de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.