Tito de 12 años y su familia vuelven a sonreír, luego de 26 horas de cirugía que terminó con la extirpación de un angiofibroma naso faríngeo juvenil, tumor de gran tamaño que estaba localizado en la base del cráneo con prolongaciones a fosas nasales, cigomática, órbita del ojo e intracraneal, cuyos síntomas comenzaron a manifestarse hace 3 meses, con cambio en la voz, impedimento para respirar, pérdida del olfato y disminución de la visión de su ojo izquierdo y un edema en el mismo lado de su rostro.
El pequeño ingresó al Hospital Luis Vernaza de la Junta de Beneficencia, el 17 de enero y fue dado de alta el día de ayer, 30 de enero. Según el Dr. Antonio Matamoros, Jefe del Servicio de Otorrino del hospital, quien lideró la cirugía, el 18 de enero, día de su cumpleaños, se le realizó la embolización para impedir el suministro de sangre al tumor; y el 19 se hizo el procedimiento quirúrgico que requirió de un equipo multidisciplinario conformado por el médico intensivista, anestesiólogo, cirujano cráneo facial, oftalmólogo, neurocirujano y otros especialistas; así como muchos instrumentos, insumos y equipos de última tecnología con los que cuenta el Hospital Luis Vernaza para realizar cirugías de alta complejidad.
Tito Vásquez, su padre comentó que pasó por varios médicos para el diagnóstico y tratamiento de su hijo, situación que se le tornó desbastadora porque los resultados no eran favorables, “era un tumor inoperable”, según manifiesta, ahora emocionado junto a su esposa e hijo.
“Con mi esposa vimos el amanecer y el anochecer del día siguiente, afuera del quirófano, mientras operaban a mi hijo. Ahora nos sentimos felices y agradecidos con Dios, los médicos y el Hospital Luis Vernaza, porque gracias a ellos, mi hijo venció todo mal pronóstico y ahora está bien. Viviremos eternamente agradecidos también de la fortaleza de mi hijo, que resistió tantas horas con anestesia. Manifestó el progenitor del valiente paciente que ahora sonríe y dice estar agradecido de volver a casa a compartir con su hermano y sus padres.