Para Gabriela Samaniego, colaboradora de CNEL fue la primera vez que donaba sangre; aunque estaba un poco nerviosa, luego de 10 minutos que duró su proceso de extracción dijo sentirse contenta de poder donar y contribuir a que alguien se beneficie o hasta pueda salvar su vida en caso de necesitarla.
El programa de donación está enmarcado en el convenio que mantiene CNEL con la Junta de Beneficencia de Guayaquil, a través de su Banco de Sangre, que tiene una vigencia de dos años y beneficia también directamente a sus colaboradores, ya que en caso de necesitarla la tienen a su disposición.
“Tenemos colaboradores expuestos a sufrir quemaduras por descarga eléctrica de mediana y alta tensión; por lo que hemos suscrito este convenio con la Junta de Beneficencia porque es la institución que nos ha abierto siempre las puertas cuando hemos llevado a compañeros a la unidad de quemados del hospital Luis Vernaza” comentó la Dra. Marjorie Ramirez, médico ocupacional de oficina central de CNEL, donde el día de ayer, la brigada médica del Banco de Sangre de la Junta recolectó 50 unidades de sangre.
El programa tiene un cronograma pautado hasta el mes de diciembre, que incluye la donación de sangre con los colaboradores de las Unidades de Negocios de Guayaquil y Santa Elena, donde se prevé recolectar un total de 500 unidades de sangre.
Román Ochoa, jefe del Banco de Sangre de la Junta de Beneficencia, sostuvo que previo a la donación, se dio una charla sobre los mitos y verdades de la donación de sangre a los médicos ocupacionales de CNEL, quienes a través de una campaña interna motivaron a su personal a que sean donantes voluntarios de este líquido que, con una pinta puede salvarse la vida de hasta 3 adultos o hasta siete niños, porque se la fracciona con el peso y la talla del paciente.