Las estadísticas indican que durante el inicio de la estación invernal se incrementa el número de pacientes pediátricos en los diferentes centros de salud y hospitales, debido a la presencia de virus que causan las enfermedades respiratorias y diarreicas.
Los resfriados o procesos gripales producen síntomas como fiebre alta, picazón en la nariz, fluido nasal, dolor en la garganta y malestar general. La Dra. Isabel Salcedo, médico del Hospital de Niños Roberto Gilbert de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, señala que la sintomatología debe entrar en remisión de 3 a 5 días; si el niño no mejora, debe ser llevado al médico o centro de salud más cercano para que sea medicado y por ningún concepto automedicarlo.
Para prevenir, Salcedo recomienda crear hábitos de cuidados e higiene en la casa, entre ellos, el lavado de manos, lo que disminuye entre el 95% y el 99% las enfermedades infectocontagiosas; evitar que los niños estén expuestos a los cambios bruscos de temperatura, que no anden con ropa mojada o húmeda, ni descalzos y se debe evitar mandarlos a clases o lugares concurridos.
Entre diciembre del 2018, que empezaron las lluvias y lo que va de enero, en la consulta externa del Hospital Roberto Gilbert se han atendido un total de 451 niños por cuadro gripal, siendo la mayoría por rinofaringitis (gripe común) y otros, por influenza de virus no identificado.