Didier Riviera tiene dos meses de vida y un corazón a prueba de batallas. Y es que al nacer fue diagnosticado con ‘tetralogía de Fallot’, cardiopatía congénita que afecta a 2 de cada 10. 000 recién nacidos vivos en el mundo. Aunque fue un embarazo a término, tenía muy bajo peso y era muy pequeño.